Para ser tu propio jefe, necesitas actitud
Para ser tu propio jefe necesitas convertirte en un líder, uno con actitud. Un jefe sabe dar órdenes,
mientras que un líder motiva a su gente, los inspira y cuando pide algo hay muchas personas
dispuestas a hacerlo. ¿Tienes actitud de líder?
Hay una cuestión que debes recordar, no todo jefe es líder, ni todo líder es jefe. El liderazgo es un
valor que todos podemos desarrollar ¿quieres saber cómo lograrlo? Primero aprendamos a
diferenciarlo.
1. Si hablamos de jerarquías, el jefe necesita ser autoridad y estar al mando; por otro lado el
líder tiene el privilegio de servir. ¿De qué sirve mandar si no vas a servir?
2. El jefe existe por autoridad y el líder por voluntad. Ya hemos dicho que un líder es aquel
que motiva, y que mejor que motivar con su propio ejemplo.
3. El jefe inspira miedo, el líder inspira confianza. ¿quieres ser amado u odiado, o un término
a la mitad de ambos? Esa es tu elección.
4. El jefe culpa cuando existe un error, el líder corrige y se vuelve un ejercicio de aprendizaje
invaluable.
5. El jefe asigna deberes y el líder da el ejemplo y trabaja en conjunto.
6. El jefe sabe cómo se hacen las cosas, el líder no solo lo sabe sino que enseña a los demás
como hacerlo.
7. El jefe maneja a la gente y el líder los prepara. Resulta placentero escuchar al líder decir
¨Alguna vez ellos serán mejor que yo¨ esas son palabras de corazón y no de ego.
8. El jefe llega a tiempo, el líder llega adelantado, un paso adelante.
Pareciera que un jefe y un líder son lo mismo, la diferencia realmente radica en la actitud con la que se toma la vida. Tú puedes convertirte en un líder sin importar el rango, posición y nivel de tu trabajo. No importa si eres un empleado o el dueño de la empresa, tú decides la actitud con la que te desenvuelves y lo que quieras
dejar de ti en los demás.